¿Cómo es un manuscrito? Consejos de formato para escritores.

Stefan
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Es crucial para cualquiera que entre en el mundo de la publicación entender cómo es un manuscrito. Este es el primer paso para transformar tu creación literaria en bruto en una obra maestra publicada.

Un formato adecuado, aunque aparentemente un detalle menor, puede impactar significativamente cómo los agentes, editores y editores ven tu trabajo. Se trata de causar una fuerte primera impresión que señale tu compromiso con la calidad y el profesionalismo.

A medida que profundizamos en los detalles del formato del manuscrito, recuerda que estas pautas están diseñadas para hacer que tu trabajo sea accesible y atractivo para aquellos que pueden llevarlo al público más amplio. Un manuscrito bien preparado allana el camino para que tus palabras sean tomadas en serio en el mundo de la publicación.

¿Cómo se ve un manuscrito?

Piense en un manuscrito como su historia vestida con su mejor atuendo, lista para causar una buena primera impresión.

Se trata de acertar con la apariencia, desde la fuente que utiliza hasta cómo espacia las palabras en la página. Aunque lo que ha escrito es la parte más importante, la forma en que lo presenta también importa.

Un manuscrito típico tiene un texto limpio y fácil de leer, generalmente escrito en una fuente simple como Times New Roman, tamaño 12. No se trata solo de hacerlo lucir bien; se trata de asegurarse de que cualquiera que lo lea, como un editor o un publicador, pueda hacerlo fácilmente.

Imagine líneas a doble espacio (para que haya espacio entre cada línea de texto), con márgenes de aproximadamente una pulgada alrededor de la página. No es solo por apariencia; ayuda a las personas a escribir notas y comentarios sobre su historia.

Además, su manuscrito debe comenzar cada capítulo en una nueva página y usar números de página para que nada se pierda. Es como asegurarse de que su historia esté vestida con sus mejores ropas formales, mostrando respeto a quienes la leerán y ayudando a que sus palabras reciban la atención que merecen.

Consejos para Crear un Buen Manuscrito

¿cómo se ve un manuscrito?

1. Elija la Fuente y Tamaño Correctos

Cuando estés preparando tu manuscrito, elegir la fuente y el tamaño adecuados es un poco como elegir el atuendo perfecto para una entrevista de trabajo. Quieres que se vea nítido, profesional y agradable a la vista.

Optar por una fuente estándar como Times New Roman, tamaño 12, es tu mejor opción. Es la clásica —siempre en estilo y causa una buena impresión.

Usar una fuente como Times New Roman en tamaño 12 ayuda a todos los que leen tu manuscrito, desde editores hasta agentes, a hacerlo sin entrecerrar los ojos o distraerse con letras extravagantes.

Se trata de hacer que tus palabras sean fáciles de leer. Esta no es solo una regla aleatoria; se trata de asegurarte de que tu historia reciba la atención que merece sin obstáculos.

Al ceñirte a estos estándares, estás mostrando que te tomas en serio tu trabajo y que respetas las normas del mundo editorial.

Además, hace que tu manuscrito se vea limpio y organizado, lo cual siempre es algo bueno.

2. Establecer márgenes y espaciado adecuados

Configurar los márgenes adecuados es como facilitar al máximo que tus lectores se adentren en tu historia.

La regla no escrita aquí es optar por márgenes de 1 pulgada alrededor de tu página y mantener tus líneas con doble espacio. No se trata solo de que las cosas se vean ordenadas; se trata de practicidad y cortesía.

Los márgenes de 1 pulgada le dan a tus palabras un poco de espacio para respirar en la página. Es como no sentarse demasiado cerca de alguien en un autobús; todos aprecian un poco de espacio personal.

Para los editores y agentes que leerán tu manuscrito, estos márgenes son el lugar perfecto para anotar notas, preguntas o sugerencias. Es como dejar espacio en los márgenes de un libro de texto para tus propios pensamientos.

El doble espaciado es otra forma de hacer que tu manuscrito sea más amigable para el lector. Es más fácil para los ojos, lo cual es un gran problema cuando alguien está revisando página tras página de tu trabajo.

Además, deja mucho espacio para comentarios justo entre las líneas.

Juntas, estas elecciones de formato crean un manuscrito que se ve profesional y considera la experiencia del lector.

Es como decir: “Valoro tu tiempo y tus pensamientos sobre mi trabajo.” Ese es un mensaje poderoso que enviar antes de que alguien lea una palabra de tu historia.

3. Incluye Información del Encabezado

El encabezado en cada página de tu manuscrito es como un poco de información en la parte superior de cada página que incluye tu nombre, el título de tu trabajo y el número de página.

Poner tu nombre allí deja que todos sepan a quién pertenece la historia, como poner tu nombre en tu lonchera para que no se mezcle con la de nadie más.

El título de tu trabajo ayuda a mantener todas las páginas juntas. ¿Y el número de página? Bueno, eso sirve como una guía para que uno pueda encontrar fácilmente su camino en tu historia.

Este simple paso mantiene tu manuscrito organizado y fácil de navegar. Si las páginas se mezclan, cualquiera puede ordenarlas de nuevo, rápida y fácilmente.

Es una pequeña cosa que hace una gran diferencia, mostrando que eres considerado y profesional con tu trabajo de arriba a abajo.

4. Formatea Capítulos y Secciones

Formatear capítulos y secciones en tu manuscrito es muy parecido a organizar una estantería. Quieres que todo sea fácil de encontrar, ordenado y agradable a la vista. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

Comenzar Capítulos en una Nueva Página

Piense en cada capítulo como un nuevo día. Así como no comenzarías un nuevo día en medio de la noche, no comiences un nuevo capítulo en medio de una página.

Usa un salto de página para darle a cada capítulo su propio nuevo comienzo. Esto deja claro al lector que está comenzando una nueva sección de la historia y proporciona una pausa natural en su viaje de lectura.

Ubicación del Título

Coloca los títulos de los capítulos en la parte superior de la nueva página, centrados o alineados a la izquierda, dependiendo de tu preferencia o las pautas de presentación que estés siguiendo.

No tienes que complicarte con fuentes o tamaños; manténlo simple y consistente con el resto de tu manuscrito. Si estás utilizando números, palabras o una combinación para nombrar tus capítulos, asegúrate de seguir ese patrón a lo largo del texto.

Espaciado Antes y Después de los Títulos

Da a tus títulos de capítulos un poco de espacio. Deja un par de líneas en blanco a doble espacio antes de comenzar el texto del capítulo.

Esto no solo se ve más limpio, sino que también le indica al cerebro del lector que algo nuevo e importante está comenzando.

Distinguir Secciones Dentro de los Capítulos

Si tus capítulos tienen secciones o pausas, puedes distinguirlas con una línea en blanco o un símbolo simple como tres asteriscos (***) centrados en la línea.

Esto le dice a tu lector que hay un cambio de escena o de tiempo sin necesidad de un corte de capítulo completo. Es como un suave empujón en lugar de un empujón hacia la siguiente parte de tu historia.

Al organizar los capítulos y secciones de tu manuscrito con cortes claros, títulos y un formato consistente, no solo lo estás haciendo ver bien; estás mejorando la experiencia del lector.

5. Formato de Diálogo

Formatear el diálogo en tu manuscrito se trata de hacer que las conversaciones sean fáciles de seguir y tan claras como un cristal. Aquí tienes un recordatorio rápido de cómo mantener tu diálogo ordenado y amigable para el lector:

  • Usa Comillas – Siempre envuelve las palabras que dicen tus personajes en comillas. Esto es como poner el discurso en un contenedor para que los lectores sepan exactamente cuándo alguien está hablando. Por ejemplo: “No puedo creer que hicieras eso”, dijo ella.
  • Nuevo párrafo para cada nuevo hablante – Cuando cambies de hablante, comienza un nuevo párrafo. Es como darle a cada personaje su propio escenario para hablar. De esta manera, los lectores no se confundirán sobre quién está hablando. Imagínalo como pasar el micrófono de una persona a otra.
  • Etiquetas de diálogo – Etiquetas como “él dijo” o “ella preguntó” son tus mejores amigas para la claridad. Colócalas sabiamente para recordar a los lectores quién está hablando sin interrumpir el flujo. Sin embargo, no te excedas; deja que el contenido del diálogo y las voces únicas de los personajes indiquen al lector tanto como sea posible.
  • Signos de puntuación dentro de las comillas – Recuerda, la puntuación que pertenece al discurso se queda dentro de las comillas. Por ejemplo: “¿Vas a venir?” en lugar de “¿Vas a venir”? Mantiene el discurso ordenado y empaquetado.
  • La consistencia es clave – Ya sea cómo usas las etiquetas, cómo puntúas o cómo rompes los párrafos, mantener las cosas consistentes es crucial. Esto no significa que no puedas divertirte con el diálogo; solo significa que una vez que hayas establecido reglas sobre cómo se ve el diálogo en tu historia, cúmplelas. Esta consistencia ayuda a los lectores a entrar en un ritmo, haciendo que el diálogo sea parte del tejido sin costuras de tu historia.

Al tener en cuenta estos puntos, asegurarás que el diálogo de tu manuscrito sea claro, atractivo y fácil de seguir para los lectores. Es como trazar un camino suave para tus lectores, permitiéndoles pasear por las conversaciones de tus personajes sin tropezar.

6. Uso de cursivas y formato especial

Usar cursivas y formato especial en tu manuscrito es como agregar especias a tu cocina; debe hacerse con un propósito y cuidado, realzando el sabor sin abrumar el plato. Aquí tienes cómo hacerlo bien:

  • Cursivas para énfasis – Cuando quieras enfatizar una palabra o frase en tu escritura, las cursivas son el camino a seguir. Piensa en ello como subrayar algo con tu tono de voz al hablar. Por ejemplo, “Necesito ese informe para mañana,” muestra que el hablante no solo está pidiendo el informe; está insistiendo en su urgencia.
  • Pensamientos internos – Las cursivas son perfectas para compartir los pensamientos de un personaje directamente con el lector. Es como susurrar un secreto al oído del lector, dejándolos entrar en lo que está sucediendo dentro de la cabeza de un personaje. Por ejemplo: ¿Por qué dije eso? se preguntó. Solo recuerda, cuando estés profundamente en la perspectiva de un personaje, es posible que no necesites poner en cursiva cada pensamiento; el contexto a menudo puede indicar que estamos escuchando su monólogo interno.
  • Títulos de libros y otras obras – Al mencionar los títulos de libros, películas, obras de arte y otras obras creativas dentro de tu texto, las cursivas ayudan a diferenciarlos. Esto no solo se adhiere a las reglas de formato estándar, sino que también muestra respeto por el trabajo de otros creadores. Por ejemplo: Se acomodó a leer To Kill a Mockingbird.
  • Palabras extranjeras – Cuando salpicas palabras o frases extranjeras en tu escritura, las cursivas pueden ayudar a que se destaquen, señalando al lector que la palabra no está en inglés (o en el idioma principal del manuscrito). Por ejemplo: La atmósfera del café era perfecta para su encuentro.
  • Evita el uso excesivo de cursivas – Si bien las cursivas son útiles, depender demasiado de ellas puede hacer que tu texto sea difícil de leer y disminuir su impacto. Úsalas con moderación, para momentos en los que realmente necesites hacer que una palabra o frase resalte.
  • La consistencia es crucial – Al igual que con el formato de diálogo, la consistencia en cómo usas las cursivas y el formato especial mantiene tu manuscrito profesional y fácil de leer. Decide tus reglas para su uso y cúmplelas a lo largo de tu manuscrito.

Las cursivas y el formato especial son herramientas poderosas en tu arsenal de escritura. Usadas sabiamente, pueden agregar profundidad y claridad a tu manuscrito, guiando a tus lectores a través de la narrativa con facilidad. Recuerda, el objetivo es mejorar tu escritura, no distraer de ella.

7. La página de título

La página de título de tu manuscrito es como la puerta de entrada a tu historia. Es lo primero que ven los agentes, editores y editores, así que quieres asegurarte de que sea acogedora y contenga toda la información necesaria para que entren. Aquí está lo que debe estar allí:

  • Título – En la parte superior de la página, centrado y en una fuente más grande, pero no demasiado llamativa, escribe el título de tu obra. Piensa en tu título como el encabezado de un cartel para tu historia: debe captar la atención.
  • Nombre del Autor – Salta unas líneas hacia abajo desde el título (todavía centrado) y escribe tu nombre, el que usas para escribir. Esto le dice al lector quién creó la historia en la que están a punto de sumergirse.
  • Información de Contacto – En la parte inferior de la página (todavía centrado), incluye tu información de contacto. Esto debe tener tu nombre real (si es diferente de tu nombre de autor), tu dirección postal, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Es como dejar tu tarjeta en una reunión: quieres que sepan cómo contactarte si les encanta tu trabajo.
  • Información del Agente (Si Aplica) – Si tienes un agente literario, su información de contacto debe ser incluida en lugar de, o además de, la tuya. Esto indica que toda la comunicación debe pasar a través de tu agente.
  • Recuento de Palabras – En algún lugar de la página del título (a menudo en la esquina superior derecha o justo debajo de tu información de contacto), incluye el recuento de palabras de tu manuscrito, redondeado al millar más cercano. Conocer la longitud puede ayudar a los editores y agentes a entender rápidamente el alcance de tu proyecto.

Elementos Opcionales

  • Género: Si es relevante, puedes incluir el género de tu trabajo, especialmente si no está inmediatamente claro a partir del título. Esto puede ayudar a posicionar tu manuscrito en el mercado.
  • Título del Manuscrito: Si el título de tu manuscrito no es el mismo que el título de tu trabajo (por ejemplo, si estás enviando una parte de un trabajo más grande), asegúrate de aclarar esto en la página del título.

Recuerda, la página del título debe ser limpia, profesional y fácil de leer. No es el lugar para imágenes, fuentes elegantes o decoraciones adicionales. Su función es presentar tu manuscrito de manera profesional y facilitar lo más posible a quienes lo leen saber qué están viendo y de quién proviene.

Preparando el Manuscrito para la Presentación

Preparar tu manuscrito para la presentación es como prepararse para una gran entrevista. Has hecho todo el trabajo duro, y ahora es el momento de asegurarte de que todo esté perfecto para que puedas causar la mejor impresión posible.

Aquí hay algunos consejos para asegurarte de que tu manuscrito esté en óptimas condiciones antes de enviarlo:

Revisa en busca de errores tipográficos y de formato

Revisa tu manuscrito con un peine de dientes finos, buscando cualquier error de ortografía, errores tipográficos o errores gramaticales.

Mejor aún, haz que alguien más lo lea también. Ojos frescos pueden detectar errores que podrías haber pasado por alto.

Asegúrate de cumplir con las pautas de presentación

Antes de comenzar a formatear tu manuscrito, asegúrate de estar familiarizado con las pautas de presentación del agente, editor o concurso al que estás enviando.

Estas pautas pueden variar ampliamente, y no seguirlas puede hacer que tu manuscrito sea rechazado antes de que alguien lo lea.

Presta atención a detalles como el tamaño de la fuente, los márgenes, el formato del archivo (si envías digitalmente) y cualquier otro requisito específico.

Formatea tu manuscrito correctamente

Asegúrate de que tu manuscrito siga las reglas de formato estándar que hemos discutido: fuente Times New Roman de 12 puntos, texto a doble espacio, márgenes de 1 pulgada y un encabezado con tu nombre, el título de tu trabajo y números de página.

Cada capítulo debe comenzar en una nueva página. Un formato adecuado muestra que eres profesional y serio acerca de tu trabajo.

Incluye una carta de presentación o carta de consulta (si es necesario)

Muchas presentaciones requieren una carta de presentación o carta de consulta. Esta debe ser concisa e incluir una breve descripción de tu trabajo, tu experiencia y por qué estás enviando a este agente o editor en particular.

Personaliza cada carta para su destinatario, mostrando que has hecho tu investigación y que no solo estás enviando una presentación masiva.

Empaque de Presentación Digital

Si estás enviando digitalmente (lo cual es más común hoy en día), asegúrate de que tu documento esté en el formato requerido (generalmente .doc, .docx o .pdf).

Nombrar tu archivo claramente con tu nombre y el título de tu trabajo. Incluye un correo electrónico breve y profesional con tu presentación, siguiendo cualquier instrucción específica dada para las presentaciones por correo electrónico.

Empaque de Presentación en Papel

Para las raras ocasiones en que necesitas enviar un manuscrito impreso, imprímelo en papel blanco y liso y asegúrate de que esté bien apilado y encuadernado, si es necesario (aunque muchos agentes y editores prefieren manuscritos sin encuadernar).

Utiliza una página de portada simple y clara con el título de tu trabajo, tu nombre y tu información de contacto. Colócala en un sobre o caja manila simple, dependiendo del tamaño.

Verifica las Directrices de Presentación Antes de Enviar

Justo antes de enviar, revisa las directrices de presentación una vez más para asegurarte de que nada ha cambiado y que no has pasado por alto nada. Es fácil pasar por alto un pequeño detalle en la emoción de enviar tu trabajo.

Al seguir estos pasos, estás haciendo todo lo posible para asegurarte de que tu manuscrito reciba la consideración que merece. ¡Buena suerte!

Conclusión

Entender cómo es un manuscrito es más que solo conocer sobre fuentes y márgenes; se trata de comprender los estándares profesionales que hacen que tu trabajo sea presentable y atractivo para quienes están en la industria editorial. Esto no solo prepara tu manuscrito para la presentación, sino que también muestra tu dedicación a tu oficio y respeto por el proceso de publicación.

A medida que finalizas tu manuscrito, recuerda que cada elemento, desde la página de título hasta la forma en que formateas el diálogo, juega un papel crucial en contar tu historia. Con una comprensión clara de cómo debe lucir un manuscrito, estás bien encaminado para captar la atención de agentes, editores y, en última instancia, lectores.

FAQ

¿Cuál es un ejemplo de un manuscrito?

Un ejemplo de un manuscrito es el borrador de una novela, completo con texto formateado, capítulos organizados en nuevas páginas y diálogo correctamente puntuado, listo para ser enviado a un editor o agente literario. Representa el trabajo original del autor antes de ser publicado.

¿Cómo es el formato de un manuscrito?

El formato de un manuscrito típicamente incluye texto en una fuente Times New Roman de 12 puntos, líneas a doble espacio, márgenes de 1 pulgada en todos los lados, y encabezados con el nombre del autor, el título de la obra y el número de página. El diálogo se encierra entre comillas, y los nuevos capítulos comienzan en nuevas páginas.

¿Cómo se escribe un manuscrito?

Escribir un manuscrito implica redactar tu texto con atención al contenido y siguiendo las pautas de formato estándar de la industria. Esto incluye usar una fuente y tamaño aceptables, establecer márgenes adecuados, espaciado, párrafos y puntuar el diálogo correctamente, junto con organizar capítulos y secciones para mayor claridad.

¿Qué debe contener un manuscrito?

Un manuscrito debe contener el texto completo de tu obra, formateado de acuerdo con los estándares de la industria, con divisiones de capítulos claras, un formato adecuado para el diálogo y cualquier material preliminar necesario, como una página de título. Debe ser revisado para detectar errores y estar listo para su envío o publicación.

¿Cuáles son las 3 partes de un manuscrito?

Las tres partes de un manuscrito típicamente incluyen el material preliminar (página de título y posiblemente una tabla de contenido), el cuerpo de la obra (capítulos, secciones y texto), y el material final (agradecimientos, referencias o apéndices, si corresponde).

¿Cuál es la regla de las 20 páginas?

La regla de las 20 páginas es una guía informal que sugiere que las primeras 20 páginas de un manuscrito son críticas para captar la atención de un agente o editor. Estas páginas deben estar particularmente bien pulidas y ser atractivas para fomentar la lectura continua.

Formato de manuscrito para trabajo de investigación

El formato de manuscrito para un trabajo de investigación típicamente incluye una página de título, resumen, introducción, metodología, resultados, discusión, conclusiones, referencias y, si es necesario, apéndices. El texto debe estar a doble espacio, con márgenes de 1 pulgada, y seguir pautas de citación específicas relevantes para el campo.

Formato del manuscrito para la presentación en la revista

Para la presentación en la revista, el formato del manuscrito debe adherirse a las pautas específicas de la revista, que a menudo incluyen secciones estructuradas como resumen, introducción, métodos, resultados y discusión, junto con referencias en un estilo prescrito, y figuras o tablas según lo indicado.

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Stefan is the founder of Automateed. A content creator at heart, swimming through SAAS waters, and trying to make new AI apps available to fellow entrepreneurs.